Le pedí a Dios estar en primera fila... y Él me colocó en el último lugar para que conociera la PACIENCIA y la HUMILDAD.
Le pedí a Dios ser yo el centro del mundo... y Él me enseño que la vanidad me aparta del centro de cualquier cosa.
Le pedí a Dios fama y gloria... Pero Él me enseñó SENCILLEZ y COMPRENSIÓN para que mi ego no hiera a los demás.
Le pedí a Dios un auto que viajara veloz... pero Él me concedió un paso firme por el sendero correcto para que no atropellara mis sentimientos.
Le pedí a Dios tener una mansión... pero Él me dió una pequeña casa llena de TERNURA y de AMOR.
Le pedí a Dios mucha salud para conquistar mis anhelos... pero Él me concedió enfermedad para conquistar la PACIENCIA y de uno que otro SUEÑO para que creyera más en Él. y mi ego no se elevara hasta el cielo.
Le pedí a Dios ser muy bello y sin embargo... Él me dió SENSIBILIDAD y BELLEZA ESPIRITUAL. para que no me sintiera más que los demás.
Le pedí a Dios ser siempre feliz... pero Él me hizo conocer la TRISTEZA para que comprendiera que la vida no sólo está compuesta de cosas bellas.
Le pedí a Dios carácter fuerte... pero Él me concedió un CORAZÓN BLANDO y un CARÁCTER PASIVO para que comprendiera el AMOR y AYUDAR a los demás.
Le pedí a Dios nunca llorar y sin embargo... Él me hizo derramar una lágrima en el corazón al sentirme impotente para ayudar a un ser amado, para no poder transmitirles palabras del aliento, para poder demostrarle lo mucho que LO QUIERO.
Le pedí a Dios tener un mundo a mis pies... pero Él me hizo comprender que es mejor tener AMIGOS en el CORAZÓN.
POR ESO DIOS MIO... NUNCA ME CONCEDAS TODO LO QUE TE PIDO SÓLO CONCEDEME LO QUE HASTA HOY ME HAS CONCEDIDO.
Le pedí a Dios ser yo el centro del mundo... y Él me enseño que la vanidad me aparta del centro de cualquier cosa.
Le pedí a Dios fama y gloria... Pero Él me enseñó SENCILLEZ y COMPRENSIÓN para que mi ego no hiera a los demás.
Le pedí a Dios un auto que viajara veloz... pero Él me concedió un paso firme por el sendero correcto para que no atropellara mis sentimientos.
Le pedí a Dios tener una mansión... pero Él me dió una pequeña casa llena de TERNURA y de AMOR.
Le pedí a Dios mucha salud para conquistar mis anhelos... pero Él me concedió enfermedad para conquistar la PACIENCIA y de uno que otro SUEÑO para que creyera más en Él. y mi ego no se elevara hasta el cielo.
Le pedí a Dios ser muy bello y sin embargo... Él me dió SENSIBILIDAD y BELLEZA ESPIRITUAL. para que no me sintiera más que los demás.
Le pedí a Dios ser siempre feliz... pero Él me hizo conocer la TRISTEZA para que comprendiera que la vida no sólo está compuesta de cosas bellas.
Le pedí a Dios carácter fuerte... pero Él me concedió un CORAZÓN BLANDO y un CARÁCTER PASIVO para que comprendiera el AMOR y AYUDAR a los demás.
Le pedí a Dios nunca llorar y sin embargo... Él me hizo derramar una lágrima en el corazón al sentirme impotente para ayudar a un ser amado, para no poder transmitirles palabras del aliento, para poder demostrarle lo mucho que LO QUIERO.
Le pedí a Dios tener un mundo a mis pies... pero Él me hizo comprender que es mejor tener AMIGOS en el CORAZÓN.
POR ESO DIOS MIO... NUNCA ME CONCEDAS TODO LO QUE TE PIDO SÓLO CONCEDEME LO QUE HASTA HOY ME HAS CONCEDIDO.
extraído de http://www.geocities.com/jovenes_catolicos/reflexiones.html
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