24 de julio de 2009

Consagración a María


Oh Señora y Madre mía, con filial cariño vengo
a ofrecerte en este día cuanto soy y cuanto tengo.
Mis ojos para mirarte, mi voz para bendecirte,
mi corazón para amarte y mi vida para servirte.


ACEPTA MADRE ESTE DON
QUE TE OFRECE MI CARIÑO.
GUÁRDAME COMO UN NIÑO
CERCA DE TU CORAZÓN (2)


Que nunca sea traidor al amor que se me entrega
y que desprecie sin pena los halagos de otro amor.
Y aunque el dolor me taladre y haga de mi un crucifijo,
que yo sepa ser tu hijo y que sepa que eres mi Madre.


EN LA DICHA Y EN LA AFLICCIÓN
EN MI VIDA Y EN MI AGONÍA,
MÍRAME CON COMPASIÓN
NO ME DEJES MADRE MÍA.






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