25 de marzo de 2009

BUSCANDO EL OCEANO

Este es un lindo cuento reflexivo, espero que les guste

"Usted perdone", le dijo un pez a otro. "Es usted más viejo que yo, y con más experiencia que yo, y probablemente podrá usted ayudarme. Dígame: ¿dónde puedo encontrar eso que llaman Océano? He estado buscándolo por todas partes sin resultado".

"El océano", respondió el viejo pez, "es donde estás ahora mismo".

"¿Esto?", replicó el joven pez totalmente desilusionado. "Pero si esto no es más que agua…. Lo que yo busco es el Océano!", y se marchó a buscar en otra parte.

¡Deja de buscar, pequeño pez! No hay nada que buscar. Sólo tienes que estar tranquilo, abrir los ojos y mirar. ¡No puedes dejar de verlo!

Para encontrar a Dios tenemos que buscarlo y verlo con el corazón

20 de marzo de 2009

Lo Bueno Que Hay en Vos - E. Meana SDB


Te cuento que en un invierno
(algún invierno del alma, ya sabés,
en que peleás con vos mismo,
en que te anulás, y en vos nada bueno ves),

Vino al rescate un hermano:
viéndome ciego de mí, se compadeció.
"Dejá a los otros -me dijo-
que encuentren y tomen lo bueno que hay en vos",

¡Lo bueno que hay en vos!
Ese milagro único que sos.
Misterio que hay en vos...
Tu manantial, que nos fluye desde Dios.
¡Lo bueno que hay en vos!
Que a veces está oculto para vos.
Lo hermoso que hay en vos...
¡Deja que tomen lo bueno que hay en vos!
(Lo bueno que hay
en cada cual,
y en mí y en vos!).


Herida y sin aceptarse,
tu alma baja a su sótano, y allí
olvida el bien de su vida...
“¡No hay nada digno de ser amado en mí!"

Amnesia autodestructiva,
que el amor y la memoria podrán curar.
Memoria de tantos bienes...
Amor que se alegra y comparte la vida que hay.


Cuando esa niebla te pierda...
Cuando parezca que sólo, a tu alrededor,
sea lícito el pesimismo,
y vale muy poco una vida y ya no es un don...

¡Déjame ir a tu rescate,
cuando esa nada ahogue tu corazón!
Sean mis ojos tu espejo
... y vuelvas a ver lo valioso que hay en vos.



18 de marzo de 2009

Joven, libertad y ¿dinero?

Resulta para muchos muy difícil compaginar la libertad con el dinero. Con frecuencia la única parrilla de salida lo constituye el vil metal. Los chicos y las chicas han cambiado mucho desde hace algún tiempo para acá. Hace años buscaban temas de conversación que les afectaban personalmente. Tenían ideales que les mantenían en actitudes humanitarias y sensibilizados con todos los semejantes.

Hoy no se habla de jóvenes en abstracto, sino de grupos, de bandas, de pandillas. Ellos mismos se dividen en territorios marcados. Pues bien, esta división se hace en base al dinero y de su facilidad en adquirirlo.


Hay quienes llevan dinero siempre en el bolsillo y otros que no. Los hay que se compran ropa de “marca” y otros que se visten como pueden. La distinción social se hace cada vez más fuerte. Y es el dinero el que divide a las clases acomodadas y su mismo estilo de vida.

Lectura del dinero
Los jóvenes se reúnen hoy día en grupos diversos. Y lo hacen no según los resultados escolares, ni por el deporte de competición, sino por las salidas, placeres y lugares que les permiten el dinero. Es curioso que las familias acomodadas les dan menos dinero que las ocupadas en trabajos. Estas últimas les dan con facilidad el dinero para compensar su falta de relación y de afecto.


Los jóvenes, intuitivos, se dan cuenta de esta realidad. Son conscientes de que el dinero reemplaza el mundo de los afectos. De esta falta de relación familiar se pasa a la relación con los colegas en las discotecas y lugares de ocio, en donde no se aprende , por supuesto, a madurar la afectividad.


El dinero se ha convertido en una forma de jerarquizar a los hombres y su clase social. Se tiene la manía de enjuiciar a los demás según vistan y según el dinero que lleven a mano. El dinero es una parrilla de valor.

Cristianamente, esta actitud es opuesta a las ideas de los evangelistas y de Jesús, su inspirador, porque estima a los hombres según los medios económicos y no según lo que valen y son por sí mismos.

Sus placeres en el tiempo libre o de ocio
Generalmente, el joven habla de lo que le gusta. No entienden este mundo sin dinero. Lo ven como algo normal. Los hay que se sacrifican durante el verano con un trabajo de camareros o cosa parecida con tal de tener dinero durante la época de estudios. Los que trabajan son pocos. La mayoría considera que los padres tienen la obligación de darles el dinero que necesitan.


Todo lo que no sea dinero a disposición, lo toman como una sacrificio innecesario y un ascetismo arcaico y retrógrado. El placer del dinero es un maestro despiadado e implacable.


Todo les parece venido del cielo
Hay chicos y chicas a los que los abuelos o parientes cercanos les pagan el permiso del carné de conducir. Y como están habituados a celebrar todo, convocan a sus amistades para celebrarlo sin a veces darle las gracias a quien les dio el dinero.


Este ha llegado ser un símbolo de las relaciones entre los hombres. Cuando el símbolo es demasiado desequilibrado, la consecuencia es clara: las relaciones humanas están viciadas. menudo se cae en la idolatría de los héroes deportivos y de sus millones. Se aprecia más a estos mitos que a la reciprocidad, al intercambio, al compartir.

¿Qué das de lo que recibes? Pregunta fundamental para sentirse libre de verdad.
Pero la gran mayoría cree que sin dinero no tienen dignidad, ni se pueden relacionar con sus amigos y amigas. Y si les hablas de que los hombres son iguales en dignidad y que los frutos de la tierra pertenecen a todos, que el dinero no es un fin en sí mismo si no se comparte con los demás, este lenguaje les sabe a chino.

No obstante, no hay que desfallecer en esta tarea educativa, política y social, evangélica y humana.


La persona se mide por lo que gana y no por lo que vale y es. La libertad del desprendimiento es una ascesis incomprensible para ellos y ellas. Saben- muchos al menos- que el Evangelio es duro y exigente, pero piensan que no es para ellos. El dinero es la medida de todo. La vida es una plataforma para ganar mucho dinero. Así te consideran bien esta sociedad. La pobreza es abominable.




9 de marzo de 2009

Las drogas y el alcohol en el adolescente

En un mundo que se encuentra en crisis, donde los valores se van oscureciendo, donde cada vez más familias se encuentran divididas, donde la ley del gusto y disgusto se ha vuelta una norma de vida; muchos jóvenes ante la experiencia de sin sentido, de frustración, en vez de enfrentar y responder al porqué de lo que su interior percibe, optan por "hacerse los locos" buscando mil maneras para huir de esa realidad que "incomoda".

El mundo de hoy le brinda al adolescente diversas formas para fugar de su interior, de lo que realmente lo compromete. El alcohol y las drogas se está volviendo unas de las maneras más usuales con lo que el adolescente busca "olvidar" la voz de su conciencia.


Todo tipo de uso -ya sea poco o mucho- se debe considerar como peligroso, puesto que no se puede predecir quiénes desarrollarán problemas serios. La clave es saber rechazarlos desde el inicio, pero el "decir no" no es suficiente.


Algunos jóvenes están en "mayor riesgo" que otros de desarrollar problemas relacionados con el alcohol y las drogas. Encabezan la lista aquellos cuyas familias tienen ya un historial de Abuso de Substancias.


Los productos legalmente disponibles incluyen las bebidas alcohólicas (para los mayores de 18), el tabaco (la edad legal varía), algunos medicamentos por receta médica, inhalantes y medicinas de venta libre para la tos, la gripe, el insomnio y para adelgazar. Las drogas ilegales incluyen la marihuana, la cocaína/"crack", LSD, PCP, los derivados del opio, la heroína y las "drogas diseñadas"


Según investigaciones, los jóvenes que comienzan a fumar o bebes desde temprana edad corren un grave riesgo. A estas sustancias se les denomina las "drogas del umbral", puesto gran cantidad de vez termina en la marihuana y de ahí a otras drogas.




Esto es un gran problema del mundo actual, en el que la responsabilidad es compartida. Tanto los padres como la sociedad en su conjunto debe tener conciencia ante la gravedad del hecho. Pero es necesario, buscar primero soluciones educativas y afuectuosas ante los diversos problemas que afronta la juventud de hoy. Los males son muchos y las soluciones pocas y poco efectivas... Debemos "generar conciencia" de las consecuencias del consumo de drogas.

7 de marzo de 2009

La amistad es un don y un misterio

El hombre ha sido creado como un ser en relación, proyección y realización. Nadie se puede privar de la relación con otras personas, animales, cosas y la naturaleza en general. El hombre no es un ser isla que puede mantenerse solitario al tiempo y al espacio en el que vive, crece y se desarrolla. Ya que de cualquier otro modo, no sería posible un crecimiento armónico y un desarrollo pleno, su vivir sería una existencia vacía y sin sentido. Es por eso, que el hombre y la mujer necesitan un mínimo de relación que le permita proyectarse como tal, es decir, si es infante, como niño; si es un adolescente o joven, pues como tal; si es adulto o anciano, pues como corresponde a su edad.

La Amistad pues, no tiene edad, sexo o condición social. Por eso, como valor innato del ser humano de crecer y plenificarse en su relación y realización, la amistad proyecta desde lo más íntimo del corazón y revela lo que es el misterio de cada hombre y mujer, entre quienes se da espontáneamente una auténtica relación de amistad. La amistad entendida así es un DON y un MISTERIO, que no depende de un solo individuo, sino de ambos. La amistad pues, no se inventa, no se forza, ni mucho menos se anda de ofrecida banalmente. Desde este sentido la auténtica amistad, que humaniza las relaciones interpersonales, es la que sólo es posible entre los Seres Humanos, independientemente de la edad, sexo o condición social. Sería ilógico y deshumanizante querer sostener una amistad profunda con cualquier animal, al que simpáticamente se le llama "mascota" (perro, gato, loro, pez, etc.), o algún objeto o cosa, ya que el mínimo de relación amistosa, por muy buena que ésta pareciera, no llenaría los más grandes anhelos de la persona, como: el diálogo, la confianza, el compartir mutuo, la comprensión, el consejo, el apoyo moral, etc., respecto al animal u objeto con quien se cree ser amigos. En cambio, la amistad entre las personas surte el efecto y la satisfacción de tener en cualquier momento crítico de la vida, siempre una mano amiga y un hombro en quien descansar y sobrellevar las cargas de la vida.

Es así, que cualquier animal, objeto o cosa por muy cercanos que sean para mí siempre quedarían cortos ante tales anhelos propios de todo ser humano. Comprender pues, que la amistad es un DON de Dios y un MISTERIO, que como tal no se inventa, atreviéndome a sostener que ni aún así nace o se hace, como muchas veces se cree que yo solo tendré un amigo (a) cuando me nazca tenerlo, y a quien quiera ofrecerla o cuando desee hacerla o entrabarla la buscaré incansablemente, aunque tenga que agotar los recursos habidos y por haber en la búsqueda de uno o varios amigos (as). Aquí es donde se encuentra la razón por la cual sostengo que la amistad es un DON. Como DON la amistad es un regalo que tiene su fuente y culmen en Dios, creador del hombre a su imagen y semejanza (Gen. 1, 26). Sólo Dios Autor de todo el universo, modelo de toda relación divina y humana, entre su Hijo Jesucristo y en comunión con el Espíritu Santo (Jn. 1, 1-10), es quien ofrece continuamente este regalo a todo hombre y a toda mujer que se abre -¡cual flor del campo!- en gratitud a recibir en su persona y en su corazón el DON de la amistad, consciente de su Autor y Fuente. Por eso, la amistad como DON se AGRADECE, se CULTIVA y se COMPARTE.

1. SE AGRADECE: Porque ¿Quién es digno de una auténtica y profunda amistad? Amigo solo uno, pues ese uno entre mil es como el número premiado ofrecido en gratitud, que viene a mi encuentro y yo salgo a su encuentro.

2. SE CULTIVA: Es obvio que todo crecimiento requiere de un proceso, de aquí la necesidad de cultivar la amistad a través del diálogo, la confianza, el respeto mutuo, el cariño, el afecto mutuo, etc. Valores que requieren de una cierta dosis constante de repuesta y entrega personal.

3. SE COMPARTE: La auténtica amistad siempre es abierta hacia los demás, nunca se cierra en sí misma, debe ser como una cédula viva que, se alimenta en sí misma y alimenta a los demás, contagiando positivamente a los otros de valores y promoviendo un ambiente sano y fraterno.

La amistad como MISTERIO debe entenderse a partir de su culmen. Si viene de Dios es porque conduce a Dios. Nadie sabe a ciencia cierta el ¿CUÁNDO, CÓMO Y DÓNDE? se da exactamente la amistad.

. ¿Cuándo viene a mí como regalo?
. ¿Cómo hay que agradecerla y cultivarla?
. ¿Dónde hay que compartirla?

Por eso, la amistad es un MISTERIO, ya que no se limita al tiempo y al espacio de la historia humana, sino que es capaz de romper estos parámetros y fronteras geográficas llevando a las personas a trascenderse, más allá de lo que son capaces, creando una auténtica amistad entre hombres y mujeres de toda raza, lengua, pueblo y nación (Apoc. 5,9), aún así sea del credo que sea. Ahora podremos comprender lo que dice un pensamiento anónimo: "Las distancias no deben separar a los amigos, porque la amistad es el puente de Corazón a Corazón"

Comprender la amistad así, nos dará la certeza de poder construir un mundo de justicia y de paz, una sociedad más humana en la que se promueva la dignidad de las personas, NO a costa de intereses egoístas e indiferentes a los intereses de los marginados, desposeídos y desprotegidos. Pedir al Autor de la Vida y de la Amistad, que nos haga ser auténticos Amigos en Él y con Él, para cooperar con su Hijo Jesucristo en la redención y salvación del mundo, realizando desde nuestra vocación concreta a la que hemos sido llamados, y por la cual hemos optado libre y conscientemente hasta el final de los tiempos, esto sí que será garantizar una calidad humana y cristiana en nuestras relaciones de Amistad con Dios y con los hombres de cada generación futura, agradeciendo la pasada y viviendo la presente en plenitud de vida y amor.

AMIGOS PARA SIEMPRE

¡QUIEN TIENE A DIOS POR AMIGO LO TIENE TODO!


Autor: Tito de los Santos Hernández López
Fuente: Catholic.net

4 de marzo de 2009

ORACION DE ENTREGA A DIOS


Padre, me pongo en tus manos,
haz de mí lo que quieras,
sea lo que sea, te doy las
gracias.

Estoy dispuesto a todo,
lo acepto todo,
con tal que tu voluntad se cumpla en mí,
y en todas tus criaturas.

No deseo nada más, Padre.

Te confío mi alma,
te la doy con todo el amor
de que soy capaz,
porque te amo.

Y necesito darme,
ponerme en tus manos sin medida,
con una infinita confianza,
porque Tú eres mi Padre.



Beato Charles d Foucauld